La granada se ha transformado en un gran aliado cuando de mantener la piel joven y luminosa se trata, pues ayuda en la regeneración celular ayudando a proteger la capa exterior de la piel reparándola y cicatrizando las heridas.
También es un gran protector solar, pues el aceite fabricado con las semillas de granada formará un escudo en tu dermis ante los temibles rayos ultravioleta evitando que puedas sufrir cáncer de piel y protegiéndola del ataque del ataque de los radicales libres causantes del envejecimiento celular.
La granada es estupenda para tener la piel joven protegiéndola del envejecimiento por causa del sol, del cigarrillo y de los agentes ambientales externos. Deja tu piel tersa y previene la hiperpigmentación y las manchas de la vejez.
El aceite de granada sirve para todo tipo de piel, puesto que si la tienes seca la hidrata y previene la aparición de grietas e irritaciones. Si en cambio tienes la piel grasa evitará la aparición de acné y puntos negros tan característicos.
Contiene una gran cantidad de componentes antioxidantes de gran alcance, que son responsables del brillo o de aligerar el tono de la piel.
Tiene una poderosa acción hidratante en la piel y el cabello, ayudando a suavizar y a darle
un brillo espectacular, pues la granada contiene otros antioxidantes muy beneficiosos como
los flavonoides, ácido málico y ácido oxálico.
Puedes consumirla fresca, usar el aceite y también encontrarla en variados productos
cosméticos orgánicos.
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